No juega, no dirige y es poco probable que vomite en la cancha como lo hizo en el último Mundial. Pero está en la banca. ¿Por qué? ¿Porque su presencia es importante para el equipo? ¿Porque sus compañeros, sus compatriotas, lo necesitan?
No. Está ahí porque todos quieren que sea un símbolo perenne del fútbol mundial. El asunto está en conquistar más mercados, el de Estados Unidos especialmente, que rehuye y no se deja, y a Pelé ya hay que reemplazarlo. Beckham es nuestro tipo, dirán en la Fifa, dirán los veteranos que quieren estirar sus carreras en la MLS, dirán los de los guayos y las camisetas.
Lástima que no tenga ninguna copa del mundo. No tiene ni siquiera una final. Ni siquiera una semifinal. Pues bueno, lo vestimos y lo peluqueamos y lo sentamos ahí. A ver si ésta sí es. Y si no, algo habrá que inventarse para que vuelva a estar ahí en 2014.
3 comentarios:
Muy bacano el blog Lombana!!! De quien son las ilustraciones? Un abrazo!!
PD: Cuidaito con lo que va a decir sobre Brasil, oyo?
Hola, Richi. Los dibujos son de mi abuelo, Juan Gregorio Martínez. El crédito está al lado, pero creo que voy a tener que escribir algo que se note más. El año pasado, Rosario López y Zenaida Osorio, profesoras de la Universidad Nacional, montaron una exposición a partir de sus cuadernos de deportes, que son como una revista personal que el hombre hizo entre 1928 y 1934.
Aquí todos pendientes de Brasil, a ver si la batucada intimida a las vuvuzelas.
Abrazo, jp
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